Y poco a poco te conviertes en lo que tanto odiabas, poco a poco pierdes tu libertad y tus ideas por responsabilidad compromisos y un extraño orgullo de hacer lo correcto. Poco a poco cambias te has dado cuenta que ya no te reconoces.
Hora de soltar piedras y de enfrentarse al cajon de los recuerdos, literalmente hablando, hora de limpiar esas cartas de amor, esas fotos y recuerdos que ahora solo deben de quedar como recuerdos eliminando toda evidencia de algo que solo causa un mal sabor de boca. Hora de vivir los sueños antes de perderlos y cambiarlos por un escritorio.
miércoles, junio 29
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