viernes, octubre 21

Y asi fue como sucedio una noche de otoño, cuando sentado en mi escritorio vislumbre los destellos de una pequeña chispa que brillante subia al cielo bañandome con los restos de su luz.

Hermosos momentos de curiosidad e incredulidad a majestuoso espectaculo pensandolo bien, ¿cuantas veces puedes ver tu corazon dejando tu cuerpo de manera tan elegante?.

Mas ahora me he quedado aqui nuevamente aqui sentado en mi escritorio sintiendo finalmente como mi cuerpo se entume y se pierden las sensaciones una por una.

Una hermosa noche de otoño para no olvidar. . . .

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